lunes, 27 de mayo de 2019

SPK: historia, teoría y práctica. Un ejemplo para el presente

El SPK visto por el SPK

[Tomado de Enajenadxs #9, Madrid, 2003]

Nota de LP: El SPK (Colectivo Socialista de Pacientes) era reichiano y marxiano: a la "biopatía" del cáncer, entendido como la somatización mortal de la impotencia orgástica generalizada bajo el Capital, le opusieron la "utopatía", entendida como la liberación, sanación y desarrollo total de la energía orgónica o energía vital cósmica por parte de la humanidad socializada o la comunidad humana. Revolución sexual, social y cósmica. Para esto, entendían la enfermedad dentro del capitalismo como la autoalienación de la humanidad en forma de fetichismo de la mercancía y trabajo asalariado. Dialécticamente, asumían esta misma enfermedad como arma para enfrentar, destruir y superar su causa radical: el Capital. La enfermedad (física y mental) como arma del antagonismo de clases y la autosupresión revolucionaria del proletariado; de la revolución social, el comunismo y la anarquía. Así pues, no sólo estaban en contra de la Medicina entendida como el poder total y máximo del Capital sobre la Vida (y la muerte... por ello es que "luchar contra el poder médico es luchar contra todos los poderes"), sino que ya estaban más allá de la Antipsiquiatría, tanto en la teoría como en la práctica. Y lo sabían. Para los situacionistas, la organización revolucionaria es la práctica de la crítica unitaria de todo este mundo, o la organización de la crítica práctica de la totalidad de la vida cotidiana en acción. Pues bien, el SPK fue un ejemplo "atípico" y "anormal" de organización revolucionaria. Este texto es una muestra preciosa y concisa de su praxis revolucionaria en el contexto del "segundo asalto del proletariado contra la sociedad de clases" (1967-1977). Sin duda, un ejemplo histórico a seguir para todxs lxs proletarixs-enfermxs-pacientes conscientes y hartxs de serlo que existan hoy en día en cualquier parte del mundo y que estén leyendo esto ;). 
Sí: hacer de la propia enfermedad un arma contra el Capital y crear colectivos de pacientes revolucionarixs en todas partes. No, no se trata de crear un nuevo tipo de grupúsculo o "racket" antipsiquiátrico/anticapitalista, ni mucho menos de crear grupos de "autoayuda"; sino que se trata de romper el aislamiento y "riesgo" individual entre proletarixs que se encuentren en esta situación, creando lazos, vínculos, relaciones, redes, actividades, praxis, comunidad de lucha y de vida. La clave de los colectivos de pacientes revolucionarixs, y de la curación de sus miembros, no es la organización per se sino el apoyo mutuo y la "agitación colectiva" en su propia cotidianeidad. La parte más potente de este texto es precisamente aquella en la que habla de la transformación dialéctica de la "agitación individual" en "agitación colectiva", y la transformación dialéctica de los colectivos de pacientes revolucionarios en "revolución socialista", en comunismo.
Retomando la definición situacionista de organización revolucionaria, y considerando el peso y la importancia real que lo psicológico tiene en el medio revolucionario, me atrevería a sostener entonces que, de ahora en adelante, toda organización revolucionaria debería asumirse, entre otras cosas, como un colectivo de pacientes revolucionarixs, dado que en realidad todxs lxs proletarixs estamos enfermxs de capitalismo (física y mentalmente) y, por lo tanto, para recuperar y vivir plenamente nuestra humanidad y nuestra salud, debemos luchar por abolir el capitalismo, que es la causa-raíz de la autoalienación de la humanidad hace siglos, de estar sobreviviendo bajo esta psicopatología social fetichista y antropófaga llamada capitalismo (esta gran cárcel psiquiátrica-mercantil-democrática-espectacular). Criticar y abolir todas y cada una de las relaciones y formas de ser capitalistas. Construir relaciones y formas de ser diferentes, libres, sanas, comunitarias, igualitarias, integrales, auténticamente humanas. Esto es luchar y sanarse juntxs en la práctica. De hecho, como bien dice el SPK, "la única salida es la lucha en común" y "liberar la energía contestataria frente al capital". 
Proletarixs de todas partes: asuman sus enfermedades (sus alienaciones), pónganlas en común, trabájenlas para curarlas colectiva e individualmente, y empúñenlas como armas contra el Capital, la sociedad de clases y todas las formas de dominación. Proletarixs de todas partes: creen grupos de apoyo mutuo/colectivos de pacientes revolucionarixs en todas partes. Proletarixs de todas partes: asúmanse como tales, como enfermxs (físicxs y mentales), para dejar de serlo mediante la lucha revolucionaria. Unámonos entre hermanxs proletarixs psiquiatrizadxs y no psiquiatrizadxs contra el Capital, para dejar de serlo. Abajo el capitalismo, viva el comunismo y la anarquía. Viva la comunidad humana integral que se prefigura en el seno de la comunidad proletaria de lucha integral. Y, al menos para mí, la "Sex-Pol" (Asociación alemana para una Política Sexual proletaria) y el SPK (Colectivo Socialista de Pacientes) históricamente nos marcaron "el camino no convencional" pero fundamental o radical a seguir, hoy y mañana (en tiempos de dominación total del Capital y catástrofe capitalista generalizada), para ello. No es el único camino, por supuesto, pero sí es necesario rescatarlo del desconocimiento y la desmemoria histórica, conocerlo, tenerlo presente y ponerlo en común para lxs proletarixs de todas partes que hoy en día -y mañana- necesiten y deseen empuñarlo como un arma crítico-práctica en la lucha por su autoliberación humana integral. 

***
EL S.P.K VISTO POR EL S.P.K.

HISTORIA DEL COLECTIVO SOCIALISTA DE PACIENTES

En el origen del S.P.K. (Sozialistisches PatientenKollektiv) hubo diversos grupos terapéuticos de la clínica universitaria de Heidelberg, departamento psiquiátrico ambulatorio. Estos pacientes y su médico psiquiatra Huber hicieron la crítica práctica y teórica de esta clínica, en particular, y denunciaron la función ideológica de la psiquiatría, en general (cosa absolutamente nueva en Alemania). Consecuencia: el médico Huber fue despedido de sus funciones por el director de la clínica en febrero de 1970; los pacientes se solidarizaron con él y reivindicaron en una asamblea plenaria de pacientes [la primera en la historia de la medicina (?)] su readmisión y el control de la clínica. A la mañana siguiente, Huber y sus 50 pacientes fueron echados a la calle. Gracias a una huelga de hambre en el despacho de la administración de la clínica llegaron a conseguir cinco habitaciones en la universidad y unos pocos médicos para “terminar” (como decía el rector) la terapia hasta septiembre de 1970.

Así se constituyó el S.P.K.

El S.P.K. intensificaba su labor: nueva forma de organización en Agitación Individual (AI), Agitación de Grupo (AG) y Grupos de Trabajo Científico (GTC) sobre Reich, Hegel, Marx; propaganda por medio de panfletos, Teach-in [foros educativos], colaboración con otros grupos. El número de pacientes aumentó a 250 en 6 meses; el S.P.K. estaba abierto a toda la población, no había listas de espera pues la terapia era gratuita y socializada. Gracias a este trabajo de propaganda en el seno de la población (2.000 firmas para el S.P.K. en una campaña de solidaridad; 3 informes de profesores de universidad que solicitaban la institucionalización del S.P.K. en la Universidad, declaraciones de solidaridad) las autoridades de la universidad no se atrevieron a llamar a la policía para echar a la calle a los miembros del S.P.K. Sin embargo, utilizaron medios mucho más sutiles: congelación de créditos (incluso los sueldos del médico dejaron de ser enviados por la universidad), bloqueo de la comunicación, campañas de prensa difamatorias; el ministro de educación Baden-Würtenberg declaraba en público que el S.P.K. era una mala hierba que había que extirpar lo más rápidamente posible. A continuación, dictaba un decreto por el que se decidía la expulsión el S.P.K. de la universidad. En ese mismo momento el rectorado presenta una demanda de expulsión del S.P.K. Un tiroteo entre la policía y unos desconocidos cerca del domicilio de uno de los miembros del S.P.K. y en el que ningún miembro del S.P.K. estaba presente, fue el esperado pretexto para liquidar definitivamente la organización autónoma de los pacientes [, so pretexto de que eran “terroristas” de la RAF (Fracción del Ejército Rojo)]. 

ENFERMEDAD Y CAPITAL

La contradicción esencial del capitalismo es que la producción de mercancías se corresponde con la destrucción de la vida humana. En la época de Marx, tal contradicción se expresaba bajo la forma de miseria material de las masas (hambre, paro, índices de mortalidad muy elevados...); en nuestra época, esta miseria queda velada por las medidas sociales de los estados capitalistas avanzados (industria de la salud: seguridad social, institución del retiro...), pero la explotación de la vida humana se expresa bajo la forma de miseria psíquica (seis millones de enfermos mentales registrados oficialmente en Alemania; diez millones en Francia. Ver Polack: “Médicine du Capital”). La contradicción inherente al sistema de producción capitalista (trabajo asalariado y capital) se corresponde con la contradicción entre la producción colectiva de los medios de producción y la apropiación individual de estos medios de producción. La expresión de esta contradicción esencial es la producción colectiva de enfermedad tratada individualmente. El individuo abandonado al proceso de producción es, sin embargo, “responsable” de su enfermedad, una enfermedad producida colectivamente. La enfermedad aparece entonces en el individuo bajo la forma de síntomas diferentes, particulares en cada individuo, que se corresponden con su función en el proceso de producción (neurosis; úlcera gástrica; problemas sexuales; esquizofrenia; dolores de cabeza; intentos de suicidio; estructuras autoritarias).

Sin embargo, la enfermedad (lo esencial de todos estos síntomas) representa la unidad de la contestación de las relaciones de producción mortíferas y de la represión de esta contestación. El lado progresivo [subversivo] de la enfermedad es el de ser contestación al sistema capitalista por poner en evidencia la inhumanidad del capital; su lado reaccionario es el hecho de que la enfermedad tratada individualmente no puede poner en crisis al sistema, pues esta contestación queda destruida por la destrucción de la vida misma.

Por ejemplo, la fiebre es la manifestación de una forma de vida, pero esta vida se consume con la fiebre. La enfermedad es la vida que se quiebra y se niega. La transformación del malestar inconsciente en conciencia feliz es la transformación de los síntomas sentidos individualmente en arma colectiva contra la enfermedad, contra el capital. Este proceso es una lucha colectiva de los pacientes.

EL TRABAJO DEL S.P.K.

El método de superación de los síntomas se hacía según la dialéctica de ser y conciencia (bases teóricas en Hegel y Marx). 

La forma

Según la dialéctica del individuo y de la sociedad, cada paciente participaba simultáneamente en la agitación individual y en la agitación de grupo. La mayoría participaban además en los círculos de trabajo científico sobre Hegel, Marx y Reich.

La agitación individual (AI) y la agitación de grupo (AG)

Después de un examen inicial realizado por un médico del colectivo, el nuevo paciente empieza por una AI con un paciente de su elección que tiene ya una experiencia en el método de agitación. En la terapia burguesa, el paciente espera del médico que le suprima los síntomas. El paciente tiene una actitud de espera cuando empieza la AI. Considera al médico (tratante) como sujeto capaz de disponer de su enfermedad, cosa de la que el paciente no se siente capaz. Pero, objetivamente, el que trata es también paciente y no es capaz de curarse a sí mismo. También es objeto, producto del capital. Al reconocer el origen de su enfermedad, es decir, el capital, el paciente comprende quién es el que realmente dispone de su enfermedad y de la de los demás para sacar de ella un beneficio.

Tanto para él como para el que le trata, cualquier posibilidad de vivir una vida por sí mismo queda excluida, pues ambos son mercancía. La única salida es luchar en común.

En el inicio, la relación tratante-paciente se corresponde con una relación de actividad-pasividad.

El que está en actitud pasiva teme cometer un error y, en consecuencia, el perder un prestigio frente a los demás. El que está activo lo está por la misma razón: para ganar prestigio. En términos económicos, el prestigio es el valor de cambio que se vende en el mercado. Una mercancía de alto valor tiene la posibilidad de ser mejor tratada que una mercancía casi sin valor. Al mismo tiempo, queda completamente aislada de las otras mercancías en la competencia.

Es una lucha a discreción entre la competencia. El único medio de romper el aislamiento y la competencia es la superación de la cualidad aislante de activo o de pasivo colaborando en el seno del colectivo.

Dialéctica de la agitación individual (AI) y de la agitación de grupo (AG)

Absolutamente determinado por el aislamiento y la competencia, el paciente que llega al S.P.K. tiene miedo de expresar sus deseos en el grupo. Quiere tener la posibilidad de hablar de sus problemas sin competidor, es decir ¡con una sola persona! Durante la agitación individual, el paciente se da cuenta de que el que le trata es tan impotente como él mientras permanezca solo y de que, incluso siendo dos, ambos son aún impotentes y aislados. Es entonces cuando experimenta el deseo de estar en un grupo más amplio. Al mismo tiempo, reconociendo que no existe un individuo-sujeto y que únicamente un colectivo puede convertirse en sujeto, se da cuenta de la locura de la competencia que tiene por base los individuos-sujeto y pierde, en consecuencia, el miedo a expresarse [y a actuar] en grupo.

ALGUNOS PRINCIPIOS DE LA PRÁCTICA DEL S.P.K.

1. El punto de partida de nuestro trabajo son los deseos de los pacientes.

2. En el marco del control colectivo de los pacientes en forma de agitación terapéutica individual y de grupo, los deseos son reconocidos en su doble función como productos y como fuerzas productivas.

3. En la agitación individual (AI) y de grupo (AG), el principio es tratar todo lo que los pacientes “ofrecen”.

4. Sólo por medio de la AI y de la AG las condiciones de ser -objetivas y exteriores- del paciente, así como del colectivo de pacientes, se introducen en la práctica colectiva.

5. El punto de partida de la agitación son los síntomas que se manifiestan de una manera específica en el individuo (lo particular). Desarrollando las contradicciones particulares se llega a las contradicciones esenciales del capital (lo general). El síntoma se reconoce entonces como síntoma del capital (lado reaccionario) y se suprime al mismo tiempo que se libera la energía contestataria frente al capital.

6. En el curso de la AI, la AG y los GTC (grupos de trabajo científico) los conocimientos específicos y las capacidades adquiridas de cada paciente (ello es particularmente válido para los médicos) son socializadas y las diferencias de inteligencia y de educación desaparecen progresivamente entre los pacientes.

7. Los productos del S.P.K. son: la emancipación, la cooperación, la solidaridad y la identidad política.

8. El objetivo y las etapas de nuestro trabajo son: la transformación dialéctica de individuos en colectivo, la creación de nuevos colectivos por todas partes (expansionismo multifocal), y la transformación dialéctica de todos los colectivos en revolución socialista.

[Extraído de ENAJENADXS # 9. Fanzine Anti-Psiquiátrico. Madrid-España. 2003 
(Año 19 de la Era Orwell)]

sábado, 25 de mayo de 2019

Wilhelm Reich en Radio Anábasis


Anábasis #107 (noviembre 2018): Wilhelm Reich [Audio]: http://anabasis.radioqk.org/107-wilhelm-reich/

Al hilo de su edición del ¡Escucha, hombrecillo!, Ana Muiña y Agustín Villalba, responsables de La Linterna Sorda, nos introducen en la figura de Wilhelm Reich: vida y obra, la unión del psicoanálisis y el marxismo en la crítica radical, la “sex-pol” y la relación entre emancipación sexual y revolución social, el análisis del auge del fascismo, la influencia de Reich en otras expresiones subversivas y la propia experiencia de nuestras entrevistadas al respecto en el Madrid del Tardofranquismo, "¡Escucha, hombrecillo!" como durísimo alegato contra la servidumbre voluntaria… Finalmente, hablamos de la editorial y leemos un par de fragmentos del texto de Reich.

La revolución biosocial - Wilhelm Reich

«Existe una energía que está en todas partes y nos baña. Es el antiquísimo concepto del CHI de los chinos, el KI de los japoneses, el PRANA de los yoghis de la India, el KUNDALINI de los lamas, el A´KINAN de la civilización maya, el MANA de las islas Hawai, que son ahora reivindicados.
Junto a estas intuiciones maravillosas de los grandes místicos, investigadores y científicos de todos los tiempos, han hecho mención de la existencia de esa energía sutil y misteriosa: por ejemplo, Paracelso descubrió la existencia de una sustancia sutil; los alquimistas del Espíritus Mundis; Blondot habló de los rayos “N”; Ferman de la fuerza “X”; Mesmer del fluido Universal; Von Reichenbach de la fuerza Odica; Gurvitch de los Rayos Mitogenéticos; los investigadores rusos la llamaron energía bioplasmática; Tarusov en 1960 habló de los procesos energéticos plasmáticos; Adamenko aduce que la energía observada en las fotografías Kirlian es una forma de Plasma, el cuarto estado de la materia. Todos los sanadores y médium la sienten y utilizan, pero no es una energía psíquica, es decir, que no se trata de una característica del cerebro, aunque podemos hacer un uso más sofisticado de ella a través de los canales neuroquímicos.
Wilhelm Reich denominó a esa energía vital de todos los tiempos, energía Orgónica. Con su equipo de colaboradores, tanto en Europa cómo en Estados Unidos, consiguieron aproximarse a su conocimiento científico y descubrieron algunas de sus características, de sus leyes, así como medios y herramientas científicas para restablecer la armonía en los cuerpos enfermos de la gente, para armonizar la degenerada energía de nuestra atmósfera. Fue pionero de la revolución sexual; precursor de los movimientos ecologistas con sus advertencias sobre la tendencia a la desertificación de la tierra y de los efectos nefastos e irreversibles del uso de la energía nuclear para el ecosistema; fomentó el uso de la terapias energéticas y psicocorporales en Occidente, y hasta una pedagogía de la vida intrauterina, el parto y los primeros meses.

Fue un hombre con un espíritu renacentista en un momento social inquisitorial. Primero fue la Alemania de Hitler, luego la Norteamérica de Mac Carthy y su “caza de brujas”. Reich fue tildado de “loco”; despreciado por los psiquiatras y los científicos en general; instrumentalizado por la prensa en ese momento sexofóbico por sus técnicas en el cuerpo, que se denunciaban como masturbaciones a los pacientes; ignorado por la mayoría. No fue para él un momento histórico el que le tocó vivir.»


(Xavier Serrano Ortelano, "Reich, un hereje del siglo XX. De la revolución sexual a la energía cósmica", 1991)


***
«Después de años de doloroso conflicto e intentos de evitar estos hechos, [...] hay un deber de expresar verdades que no se puede comparar con ningún otro de los deberes altamente estimados. Realizar este deber se hace tan difícil por el hecho de que, tal como son las cosas, la pronunciación de tales verdades, en lugar de ser una cuestión de hecho, se vuelve extremadamente peligrosa. Fundamentalmente, es sólo una cuestión de resumir y correlacionar hechos que, individualmente, se conocen desde hace mucho tiempo:
a) La humanidad está biológicamente enferma;
b) La política es una expresión social irracional de esta enferma;
c) Cualquier cosa que ocurre en la vida social está determinada por la estructura de las masas, sea activa o pasivamente, intencionad o no intencionadamente;
d) Esta estructura de carácter debe su existencia a proceso socio-económicos y ancla y perpetúa estos procesos. La estructura de carácter biopática humana no es nada más que la solidificación del proceso histórico autoritario, nada más que el sometimiento de la masa reproducido bio-fisiológicamente.
e) La estructura humana está determinada por el conflicto entre el anhelo de libertad y el miedo a la libertad.
f) El miedo a la libertad de las masas de la población está biofísicamente anclado en la rigidez del carácter y el organismo total;
g) Cualquier variedad de liderazgo social no es más que la expresión social de uno u otro lado de esta estructura humana de masas;
h) Éste no es un problema de cosas tales como el tratado de Versalles, los pozos de petróleo de Baku o los 200-300 años de capitalismo. Es un problema de 4000-6000 años de civilización mecanicista y autoritaria que han arruinado el funcionamiento biológico humano;
i) El interés por el dinero y el interés por el poder son sustitutos de la felicidad en el amor [y en el sexo], mantenidos por la rigidez biológica de las masas humanas;
k) La supresión de la vida sexual natural de los niños y adolescentes cumple la función de estructurar a las personas para que sean portadoras voluntarias y reproductoras de una civilización mecanicista y autoritaria;
l) Miles de años de sometimiento humano han desembocado en un estado de flujo y agitación.
[...]
La tarea de preservar sin adulterar el propio conocimiento de la naturaleza humana, y de profundizarlo, es en sí misma una pesada lucha bajo estas circunstancias. No será fácil para los trabajadores en los campos de la biofísica del orgón, la psicología estructural y la economía sexual mantenerse no influenciadas por las ilusiones prevalecientes y preservar su conocimiento claro e intacto para las generaciones venideras. Pero, aunque no sean recompensados por el mundo con otra cosa que con oposición y difamación, deben, a pesar de todo, hacerlo así. Pues su conocimiento debe estar disponible, en una forma prácticamente utilizable, cuando, quizá después de la sexta, quizá después de la veinteava guerra mundial, la consciencia de la pestilencia emocional de masas se haga ella misma sentida. En ese caso, no transmitiremos a nuestros descendientes proezas gloriosas algunas, o "memorias heroicas", sino un fragmento de conocimiento que, aunque simple y no espectacular, tiene un futuro. Esta tarea puede cumplirse incluso bajo las peores condiciones sociales. Esa generación que esté lista para dominar la plaga emocional no fallará si se le puede ayudar; no será compelida primero a reunir laboriosamente las respuestas a los argumentos de la pestilencia. Estará capacitada para volver sobre las viejas, aunque negadas verdades, y para arreglar las vidas de sus miembros más honesta y decentemente de lo que es posible ahora.  
[...]
Definir la libertad es lo mismo que definir la salud sexual. Pero nadie admitirá abiertamente esto. La defensa de la libertad personal y social está conectada con los sentimientos de ansiedad y de culpa. Como si ser libre fuese un pecado o, al menos, no lo fuese tanto como debiera ser. La economía sexual hace comprensible este sentimiento de culpa: la libertad sin autodeterminación sexual es en sí misma una contradicción. Pero ser sexual significa -de acuerdo con la estructura humana prevaleciente- ser pecador o culpable. Hay muy pocas personas que experimentan amor sexual sin sentimiento de culpa. [...]
Este artículo ha intentado mostrar el error de cálculo en el que, hasta ahora, todas las luchas por la libertad han caído presas. Es este: la incapacidad para la libertad social está fisiológicamente anclada en el organismo humano. De esto se sigue que el dominio de la incapacidad fisiológica para la libertad es uno de los prerrequisitos más importantes de cualquier lucha genuina por la libertad. Este artículo no quiere discutir esos elementos de la libertad que son generalmente conocidos y defendidos, tales como la libertad de expresión, la libertad de opresión y explotación económicas, la libertad de reunión, la libertad de investigación científica, etc. La tarea esencial aquí es mostrar el obstáculo más poderoso en el camino de todos esos empeños.
[...]
Es como si hubiese un miedo general y secreto a desplazar la responsabilidad de un gobierno democrático, bienintencionado, a aquellas que hasta ahora sólo han sido votantes, pero no portadoras responsables de la sociedad. Este miedo no se base en la malicia o en una intención malvada, sino en el conocimiento de la estructura biopsíquica [alienada, separada y reprimida] de las masas de la población. La revolución rusa, que partió en dirección al establecimiento de una responsabilidad de las masas, falló por esta razón. Sin embargo, la necesidad de una revolución social... es la conclusión más importante a trazar desde esta guerra y todo lo que ha llevado a ella. Para repetir las conclusiones ineludibles de los hechos anteriores:
a) Las masas de la población son incapaces de libertad;
b) La capacidad general para la libertad puede adquirirse sólo en la lucha diaria por una vida libre;
c) Se sigue que las masas, que son incapaces de libertad, deben tener el poder social si van a volverse capaces de libertad y capaces de crear y mantener la libertad.
La tarea presentada por estos hechos puede ilustrarse mediante un ejemplo de la vida de las plantas. Durante mucho tiempo, he estado observando el efecto de las malas hierbas en el crecimiento de las plantas de semillero de pino. Los pequeños pinos que crecen en sitios donde hay pocas malas hierbas lo hacen vigorosamente por todos los lados, desarrollando ramas justo por encima del suelo; las hojas son verdes y enteras; esto es "saludable", su desarrollo es "libre". Si, no obstante, la semilla ha caído en un sitio donde hay muchas malas hierbas, desarrolla un tallo encorvado, ramas incompletas, con hojas pobres o ninguna en absoluto. Muchas de tales plantas de semillero son incapaces de abrirse pasos entre las malas hierbas. Otras cercen torcidas, en su intento de alcanzar la luz solar. Si se libra a tal planta de semillero de las malas hierbas, ésta empieza a crecer mejor y se desarrolla más plenamente; sin embargo, la influencia más temprana de las malas hierbas todavía es visible en la forma de un crecimiento atrofiado, un tallo torcido, pobre desarrollo de las hojas, etc. Las semillas, sin embargo, que caen desde el principio en un sitio libre de malas hierbas, se desarrollan libre y plenamente.
El libre desarrollo de una sociedad es como el de las plantas de semillero de pino que crecen libremente; la dictadura es como la planta de semillero asfixiada por las malas hierbas [...]
De esto se sigue que la lucha contra las dictaduras y el anhelo irracional de autoridad por parte de las masas únicamente puede consistir en dos medidas fundamentales: 1) la elucidación de todas las fuerzas vitales naturales en el individuo y la sociedad; y 2) la elucidación de todos los obstáculos que contrarrestan el funcionamiento de esas fuerzas vitales. Las fuerzas vitales deben ser promovidas, los obstáculos deben ser eliminados.
La regulación humana de la existencia social no puede extenderse a las funciones naturales del trabajo. La civilización, en el buen sentido de la palabra, no puede consistir en el establecimiento de las condiciones óptimas para el desarrollo de las funciones naturales del amor, el trabajo y el conocimiento. Aunque la libertad no puede organizarse -es más, cualquier organización contradice la libertad- pueden y deben organizarse las condiciones que garanticen el libre desarrollo de las fuerzas vitales.»

(Wilhelm Reich, "El error de cálculo biológico en la lucha por la libertad humana" 
[Capítulo XII de "Psicología de masas del fascismo"], 1943, cursivas originales)

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Relacionados:

"Wilhelm Reich fue el primer científico occidental que puso de manifiesto de manera extendida y amplia algunos de los procesos que pueden generar espontáneamente vida a partir de la no vida, y sobretodo, de como esta es creada y destruida por un proceso de organización / desorganización espontánea impulsada por una energía especial y propia de la vida que denominó orgón. Esta energía no se comportaba ni obedecía las leyes sobre las nuevas formas de energía recientemente descubiertas como el electromagnetismo y de lo que es peor de los principios de la termodinámica (que ya vimos en esta entrada anterior con respecto a la segunda ley de cuán dogmáticos son), y presentaba grandes similitudes con el Chi, el Ki, el Prana, y otras formas propias de energía descritas en las ciencias tradicionales como la Ayurveda o la medicina china, en contraposición con la concepción occidental moderna mecanicista, que entiende que se puede explicar la vida exclusivamente con las leyes científicas modernas como son la bioquímica o la genética, y que niega Ad Hoc la existencia de dicha energía."
"Con esta observación, Reich formuló un hipótesis brillante: toda forma de vida obedece una ley natural de disociación en dos formas a partir de la unidad (formación de unidades elementales llamadas biones y sus opuestos Bacilos-T) y la funcional antítesis de unidad con lo desasociado (células y protozoos desarrollados). En otras palabras, la vida nace con la muerte adosada y viceversa, y la enorme complejidad subyacente a la vida solo puede aparecer por un proceso de reorganización espontánea. Esto permitió establecer el símbolo de la energía orgónica que viene a decir que, desde una materia bionosa, se produce un equilibrio entre vida y muerte, es decir, entre biones y celulas T, entre sistema simpático y parasimpático, entre emoción psíquica sexual y excitación fisiológica, entre psique/neurosis y soma/lesión física, entre ying y yang, etc…"
"El Tantra utiliza esa energía para la iluminación espiritual y acceder a estados superiores de conciencia. Es practicar la sexualidad en un contexto espiritual. El Tantra piensa que el amor es energía sexual transformada y, por lo tanto, puede hacerse el camino al revés: el amor puede transformarse en poderosa energía sexual. [...] El Tao utiliza la sexualidad como una fuente de salud y de poder personal. Los taoístas de la antigüedad pensaban que hacer el amor en determinadas posturas y siguiendo ciertas prescripciones, el sexo podía curar determinadas enfermedades y ayudar al hombre a tener una larga vida y un mayor poder personal. También lo utilizaban como una forma de liberación pero, por lo general, estaban más centrados en lo primero."

viernes, 24 de mayo de 2019

Yoga y Revolución - Roi Ferreiro

Nota de LP (Quito, mayo 2019)

El solo título de este texto del 2007 de Roi Ferreiro puede causar sorpresa y hasta rechazo por parte del "medio revolucionario" internacional. Lo cual es doblemente entendible, pero es necesario no caer en ello. 
Por un lado, se entiende la posible sorpresa y rechazo frente al yoga, por dos razones, a saber: 
1) La ignorancia o el desconocimiento de esta forma y método de la praxis espiritual de Oriente por parte de Occidente, debido a lo que Boaventura de Sousa Santos denomina "epistemicidio", el cual consiste en que el sistema de dominación actual impide a la gente pensar de otro modo que no sea el modo capitalista-eurocentrista-racionalista. Subideología de la ideología dominante moderno-burguesa de la cual no se salvan las izquierdas ni ultraizquierdas. Salvo contadas excepciones, tales como: Wilhelm Reich (freudomarxismo revolucionario orgónico), C. G. Jung (psicología analítica), Aurobindo Ghose (filosofía del yoga integral), D. T. Suzuki y H. Tanabe (filosofía budista Zen - Escuela de Kyoto), Bhagwan Shree Rajneesh (filosofía tántrica, zénica y sufí), Ken Wilber (psicología integrativa), Claudio Naranjo (gestalt y eneagrama), Roi Ferreiro (marxismo consejista por la autoliberación humana integral), Autoliberación Consciente (psicología crítica y antipsiquiatría), Locura Proletaria (antipsiquiatría anticapitalista), otros (toda lista es incompleta). Algunos de estos autores son revolucionarios, otros no. Lo importante es saber darle un valor de uso revolucionario, es decir liberador y regenerador humanamente hablando, a este tipo de pensamiento no occidental, de sabiduría oriental. 
2) El hecho de que el yoga, en particular, y la espiritualidad, en general, han sido convertidas por el capitalismo en religiones y mercancías espirituales destinadas a paliar y reforzar la sobrevivencia social e individual alienada; en el caso específico del yoga, en los países occidentales la mayoría de la gente lo ve y lo practica como una terapia "new age" y una parte del estilo de vida pequeñoburgués y "millenial" para ser "buenos ciudadanos" "alternativos". Sí. Pero esa es la alienación capitalista occidental y postmoderna del yoga, lo que es necesario tenerlo claro, separar aguas y denunciarlo, como sí lo hace este texto; y no el yoga real, que significa "unión" entre lo material y lo espiritual, lo individual y lo colectivo, lo humano y lo natural-cósmico-divino (la totalidad orgánica y orgónica universal). La idea-fuerza del texto es la transformación integral de la vida humana, la cual implica precisamente la no separación o la unidad entre lo material y lo espiritual así como entre lo individual y lo colectivo. Superando tanto el materialismo vulgar como el idealismo, así como también la dicotomía entre lo personal y lo político. Por lo tanto, el yoga (y la meditación en general) en realidad es una praxis espiritual individual y colectiva, opuesta a la religión y al capitalismo, cuyo objetivo es contribuir a encontrar, liberar, desarrollar, potenciar de manera autónoma todas las energías, capacidades y facultades de los proletarios en tanto seres humanos; lo cual sólo es posible realizarlo socialmente mediante la revolución social de toda la vida humana en este planeta, porque el capitalismo aliena, separa, explota y oprime las necesidades y capacidades humanas en aras de las necesidades de valorización del dios valor. Una herramienta, entonces, para desarrollar la autoactividad, la autotransformación y la autoliberación espiritual y material del proletariado que lucha para dejar de ser clase explotada/oprimida/alienada y, en cambio, recuperar/revitalizar la comunidad humana-natural-cósmica perdida (del comunismo primitivo al comunismo integral -Bordiga y Camatte lo sabían-). Un arma espiritual para enriquecer y potenciar la lucha proletaria autónoma e integral contra la dominación real y total del Capital, por la revolución social total y unitaria de la vida. 
«L@s que escribimos esto nos basamos en un conocimiento propio y en una experiencia efectiva, no sólo considerada en su dimensión personal, sino en su interacción con la militancia proletaria. Y lo que defendemos es simplemente la necesidad de ir más allá de las simplificaciones sobre los problemas del desarrollo del proletariado como sujeto revolucionario y de la transformación comunista de la sociedad, la necesidad de que l@s militantes revolucionari@s asuman el esfuerzo por su propia autotransformación espiritual como parte imprescindible de la lucha revolucionaria. [...] 
El ideal de la unidad de lo espiritual y de lo material no es, sin embargo, algo nuevo. Como unidad revolucionaria de la autoliberación material y espiritual de l@s proletari@s, estaba presente en el marxismo original (como unidad de transformación social y autotransformación personal, como crítica práctica del egoísmo y afirmación de la socialidad humana esencial) y fue retomada más tarde por el marxismo consejista (concibiendo la autoactividad proletaria de lucha, organización y pensamiento como autodesarrollo espiritual, y la revolución proletaria como fundamentalmente una victoria del espíritu [ver Pannekoek]). Nuestra tarea hoy es darle a este ideal un mayor desarrollo, que solamente podrá ser el fruto de la experiencia.»
Por otro lado, hay que decir que publico este texto a pesar y más allá de las diferencias políticas y personales con Roi Ferreiro, así como también a pesar y más allá de cierto sesgo cientificista y progresista vertido en este texto, pues considero que este es uno de sus mejores textos en general, y de psicología y autotransformación espiritual en particular, tanto por su contenido como por su originalidad, lucidez y posible alcance. Espero que así también lo sea para otros lectores del mismo. 
Otra razón de peso para publicarlo es que el contenido de este texto se asocia e identifica directamente con mi propia experiencia como ser humano proletarizado, enajenado, excedente y sufriente, tanto económica como psicológicamente. A partir de lo cual, puedo afirmar que la praxis espiritual (en mi caso, la meditación activa) de hecho está y va mucho más allá que la psicología, la psiquiatría, los psicofármacos, las drogas, la poesía e incluso que la antipsiquiatría -terapias varias a todas las cuales las conozco en la práctica-. Porque no es para alienar y controlar sino para liberar (la psicología y la psiquiatría son la policía de la psique). Porque no es sólo teórica y "negativa" (como lo son no pocas de las ciencias psi y antipsi), sino que es práctica y "positiva". Porque la herramienta fundamental de la que carece la psicoterapia occidental es la meditación, praxis espiritual por excelencia. Y la praxis espiritual es la praxis humana que, a diferencia de las otras terapias, realmente ayuda a curar la "enfermedad mental" -entendida como emergencia espiritual- y mantener la salud mental, emocional, física y espiritual de los seres humanos, ya que somos seres espirituales por naturaleza (en la misma medida en que somos seres sexuales), en especial de los seres humanos proletarizados y sufrientes que necesitan y merecen dejar de serlo. Este cambio es empíricamente verificable en la práctica no sólo individual sino también colectiva, en las personas que realizan estas prácticas y sus entornos, realidad de la cual existen múltiples experiencias y testimonios en todas partes. En todo caso, es práctica y efectiva cuando forma parte de la praxis social cotidiana de los proletarios, de su vida concreta diaria, de su lucha práctica. Por lo tanto, lejos de toda parcialización y mistificación, al publicar este texto de alguna forma estoy comunizando o poniendo en común para el resto de proletarios (incluidos los revolucionarios) un material que quizá les pueda resultar significativo por encontrarse en una situación de sufrimiento psíquico o "enfermedad mental" e incluso en una "situación de riesgo" (depresión, adicciones, aislamiento, suicidio); en ese caso, estaríamos poniendo en común una herramienta para enfrentar, superar y/o evitar tales situaciones; y, en otros casos, una herramienta que les ayude a enfrentar el enajenante peso de la rutina de la esclavitud asalariada de manera saludable y lúcida. Una "tecnología espiritual" de "contención" y apoyo, a la vez que de autoconocimiento y autocuración (igual que lo es la metanoia como terapia antipsiquiátrica), para que no se estanquen ni hundan ni se pierdan en la miseria y la "locura"; sino para que enfrenten su enfermedad-su alienación, se curen, se recuperen, se fortalezcan y continúen viviendo y luchando por vivir una vida de verdad, como individuos plenamente desarrollados en el seno de una comunidad humana universal; misma que, a su vez, sólo puede prefigurarse realmente en el seno de la comunidad de lucha proletaria real contra el mundo del Capital. Luchar y sanarse juntos con proletarios-enfermos-"pacientes" revolucionarios afines, con los medios materiales y espirituales que se tienen al alcance. 
A la par de ello, es necesario, entonces, incluir la praxis espiritual (yoga, tantra, zen, tao, etc.) dentro de la praxis integral del movimiento del proletariado revolucionario del presente y el futuro; y más específicamente, incluir la praxis espiritual dentro de una "nueva síntesis revolucionaria"; misma que, sin duda, va más allá de la superación de la falsa dicotomía marxismo/anarquismo o comunismo/anarquía, de la crítica del valor, de la comunización, de la ecología social radical... y también más allá de "lo psicológico" y la antipsiquiatría. De lo que aquí se trata es de darle ese valor de uso revolucionario a este saber oriental para reconstituir y desarrollar integralmente a la comunidad y la persona humanas. Rompiendo y superando las actuales relaciones y subjetividades capitalistas. Parando toda esta catástrofe capitalista generalizada donde miles de proletarios sufren, mueren y se suicidan a diario. Desarrollando y generalizando, en la dura y contradictoria lucha de clase contra el Capital, el germen y la tendencia humana de vivir en comunidades lo más libres, autónomas, sanas e integrales que sea posible. Liberando y promoviendo la totalidad de las energías y fuerzas vitales.
A continuación, comparto unas citas clave del texto, como quien dice para que "hable por sí mismo" y mejor que uno, y el link para leerlo/descargarlo por completo en PDF. ¡Salud y Revolución Universal! 

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«Al igual que pioneros como Wilhelm Reich, aquell*s que luchamos por la transformación integral de la vida humana tenemos que afrontar, siempre, un trabajo de investigación científica y crítica sobre la realidad psico-social, buscando una comprensión superior. En esta búsqueda, enfocada tanto personal como socialmente, movida por la aspiración a una libertad verdadera y por la necesidad consiguiente de luchar revolucionariamente contra la sociedad existente, es donde se sitúa nuestro descubrimiento e interés por el yoga. [...]
La condición fundamental del desarrollo espiritual de la humanidad, descubierta por el proletariado en su esfuerzo por liberarse de la sociedad existente, es la autonomía. Como clase dominada, para el proletariado su autonomía como clase no separa lo personal de lo social, lo individual de lo colectivo, como ocurre en la clase burguesa. El proletariado necesita, para luchar contra la explotación, que los individuos que lo componen desarrollen sus capacidades como seres humanos, autotransformándose integralmente, La autonomía espiritual y la autonomía material, la autonomía de los individuos y la autonomía del conjunto, son dos aspectos de un mismo movimiento, consistente en la autosupresión del proletariado en cuanto clase explotada y masa alienada.

[...]

El yoga no es sólo una técnica o un conjunto de técnicas y ejercicios; es, más que eso, un determinado modo de comprender el desarrollo práctico de las capacidades psicológicas humanas. Es, además, una teoría acerca de su plena realización, que sobrepasa, tanto por extensión como por profundidad, los límites de la ciencia psicológica ordinaria.
El concepto de yoga tiene como significación esencial la praxis espiritual. De este modo, sirve extensivamente para referirse a toda la diversidad de técnicas, prácticas y doctrinas que se refieren a la transformación espiritual del ser humano, en contraposición al concepto de religión, que se refiere siempre a un conjunto de dogmas y ritos basados en la creencia. [...]
La palabra yoga es universal porque significa "unión", aunque su origen y más fuerte tradición se sitúe en la India. Hace referencia al estado espiritual que se persigue, en el que la conciencia-energía del individuo experimenta su unión con la totalidad de lo existente e, interiormente, la integración de los distintos planos de la psique en torno al centro psicológico verdadero -que no es la mente, sino el centro dinámico de la energía y de la estructura psíquica, con sus distintos niveles (somático, sexual, vital, emocional, mental, etc.). [...]
El proletariado no puede liberarse de la conciencia dominante más que a lo largo de un proceso en el que, movido por la necesidad y a través de su acción, adquiera su propia experiencia y desarrolle su capacidad para asimilarla. Del mismo modo, como corriente espiritual real, el yoga no parte de ningún presupuesto sobrenatural, sino de la necesidad de transformar la existencia espiritual de los seres humanos, del esfuerzo por lograr un estado de armonía interna y con el exterior, de la puesta en práctica de la aspiración a la autosuperación que brota de la rebelión instintiva contra el mundo y la conciencia alienados de la comunidad primordial como especie y con la naturaleza. Estas son las motivaciones que condujeron, a lo largo de un proceso histórico, al desarrollo de distintas teorías, enfoques y técnicas. Lo que estas teorías describen como lo Divino es un estado espiritual o una forma de conciencia, pero no ya cualquier representación simbólica o antropomórfica convertida en fetiche. Si este estado espiritual, esta experiencia de la conciencia, es una realidad permanente y efectiva, no es en consecuencia una cuestión teórica, sino práctica.

[...]

Igual que las ideas revolucionarias del proletariado resisten este engullimiento por el orden capitalista no gracias a aferrarse a su integridad doctrinal, sino buscando el camino de la práctica y sirviendo de instrumento para extender y elevar la autoactividad del proletariado -para construir su autonomía de clase-, del mismo modo las ideas revolucionarias espirituales solamente tienen efectividad a nivel social -y no sólo en individuos aislados- cuando demuestran su utilidad para despertar las capacidades psíquicas e impulsar la activación de la energía interior, capaz de superar la inercia, los complejos y las limitaciones creadas por las relaciones sociales y las ideas represivas. [...]
El yoga integral, desarrollado por Aurobindo Ghose, es el único que ha avanzado explícitamente una comprensión revolucionaria e integral de la transformación humana. Para este yoga no existe separación entre la vida exterior y la vida interior; entiende que el sentido de la vida es una evolución espiritual que se realiza a través de la multiplicidad material, y que la consecuencia natural de la elevación espiritual de la humanidad será la supresión del capitalismo y el establecimiento de un régimen comunista, y una auténtica unidad humana mundial basada en la fraternidad espiritual y en la anarquía; que la transformación espiritual de la humanidad que la conduzca a una verdadera fraternidad, fundada en el inegoísmo, es una condición indispensable para que la sociedad sin clases y sin Estado pueda establecerse. [...]
En el capitalismo la abstracción mercantil convierte el yoga en una mera "técnica", suprimiendo sus orientaciones radicales y transformadoras; lo convierte en un mecanismo de refuerzo de la vida alienada, sumándolo a toda la diversidad de "paliativos" espirituales disponibles (religiones, sectas, supersticiones, espectáculos, drogas, videojuegos, etc.). Los propios individuos tienden a deformar el yoga, dándole un carácter religioso y/o paliativo. [...]
La occidentalización y mercantilización que ha sufrido particularmente el yoga proveniente de la India ha creado la apariencia de que todo esto no es así. Así, han aparecido por todas partes supuestos maestros, gurus, nuevas corrientes, en las que estos aspectos se han desdeñado. Pero toda la literatura y tradición anterior del yoga pone de manifiesto lo señalado, aunque no pretendo decir que no existan contradicciones aparentes o reales. En muchos casos esto queda en segundo plano debido a la utilización del lenguaje religioso o místico-poético, que resulta difícil e incluso totalmente opaco a la mayor parte de la gente occidental, que además ha tendido en muchos casos a aproximarse a estas tradiciones espirituales de manera acrítica, dejando patente que su motivación para ello es la huída desesperada de sus vidas alienantes más que la búsqueda serena de la verdad de sí mismos y, a través de ello, de una autotransformación consciente para lograr una vida más plena.[...]
Pero el yoga no nació para buscar la "paz interior" y alejarse del mundo para procurarnos un refugio en lo "sagrado", sino para realizar las necesidades espirituales de la humanidad, esto es, la autoexperimentación integral de su propio ser y su autodesarrollo igualmente total. El yoga reconoce el carácter integral de las necesidades humanas, absolutamente incompatible con la pretensión de darles a todas una forma de realización masiva, mercantilizada y efímera, y con las formas de actividad social en las que el individuo se autoaliena.»

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