
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, CIBERNÉTICA, ANARQUÍA Y COMUNISMO[1]
La enfermedad mental y física de la adicción a la mercancía alcohol —y otras drogas— es tanto una consecuencia como una característica de la sociedad capitalista y su fetichismo de la mercancía. Al mismo tiempo, es una forma de dominación social en el presente contexto de catástrofe global, de la que el narcotráfico es una de sus caras visibles y terroríficas, ya que la adicción destruye física y psicológicamente a millones de proletari@s en todo el mundo. Dentro de l@s cuales, se encuentran no poc@s anarquistas: «anarquista drogado, victoria del Estado».[2] Por lo tanto, la adicción no es un problema individual, moral ni legal, sino un problema económico, social y político.
En contraposición a ello, Alcohólicos Anónimos (AA) es una desconocida y sorprendente forma de anarquía, puesto que sus miembros y sus grupos practican a diario principios anarquistas tales como el apoyo mutuo, la horizontalidad y la libertad, sin decir nunca que son anarquistas. Sin embargo, no es casualidad que la Primera Tradición de AA hable del bienestar común y la unidad como prioridad (comunismo), y la Segunda Tradición del no-gobierno (anarquía). Bill W., el cofundador de AA, fue un ávido lector del anarquista-comunista Piotr Kropotkin, y por eso llegó a referirse a AA como «una anarquía benigna» que le da vida a las ideas por las que tanto luchó «el gentil príncipe ruso».[3]
Junto con ser un Programa espiritual —no religioso— de Doce Pasos y Doce Tradiciones, AA es también una organización descentralizada e internacional de masas que hoy en día cuenta con más de 123.000 grupos y 2 millones de miembros activos en 180 países. Por lo tanto, AA es una forma germinal —no exenta de contradicciones— de un mundo nuevo dentro del cascarón del viejo mundo.
Ahora bien, desde el punto de vista científico, el Programa de AA es una forma de epistemología cibernética o de holismo batesoniano —ya que Bateson publicó el primer estudio científico sobre AA[4]—, en contraposición con la epistemología cartesiana —antropocéntrica, racionalista y egocéntrica: (yo) “pienso luego existo”— que es propia de la modernidad capitalista. Entendiendo la cibernética como la ciencia de las redes, los sistemas, los procesos, los flujos y las informaciones que sostienen y dinamizan la vida, donde el Todo es un «Poder Superior» a las partes.
Por supuesto, aquí estamos hablando de un Poder Superior concebido ateamente en relación con el individuo aislado y egocéntrico que actúa como un pequeño dios imbécil porque está enajenado por el dios alcohol. En efecto, para algunos ateos en recuperación que diariamente derrotamos nuestro alcoholismo y nuestro egocentrismo crónico (desde Jim Burwell, el ateo co-fundador de AA,[5] hasta quienes escribimos en este fanzine) ese Poder Superior es el cosmos, la naturaleza, la especie humana y/o la confraternidad de AA, sus grupos y sus principios espirituales puestos en práctica de manera colectiva e individual. En una palabra: es la Comunidad humana-natural-cósmica en movimiento real, día con día o «un día a la vez».
Ni la religión ni la psiquiatría, sino esta epistemología cibernética en acción es la que ha logrado que millones de individuos se liberen de la adicción al alcohol desde 1935 hasta la fecha, fundamentalmente, mediante el apoyo mutuo entre iguales. Por lo tanto, la cibernética en general, y la cibernética anárquica de AA en particular, goza de actualidad y potencia transformadora/comunizadora para beneficio de la humanidad proletarizada y sufriente a fin de que deje de serlo. La cibernética es la ciencia del futuro. Y el futuro es hoy.
Finalmente, para combatir y abolir el Capital-Estado, la sociedad de clases, el narcotráfico, la adicción, el sufrimiento psíquico, el fetichismo de la mercancía y, sin duda, la psiquiatría y la religión, las organizaciones revolucionarias deberían imitar a AA… y viceversa: AA debería politizarse en un sentido anticapitalista. Como esta fusión psico-política revolucionaria todavía no existe como tal, entonces hay que crearla desde ya, al calor del antagonismo de clases, para que llegue preparada a, y tenga una participación efectiva en, una futura oleada revolucionaria a escala histórico-mundial.
Locura Proletaria
https://linktr.ee/locuraproletaria
Quito, septiembre de 2024
[1] Este breve ensayo es el resumen de mi libro (en construcción) Alcohólicos Anónimos, Cibernética, Anarquía y Comunismo. Un nuevo modo de vivir y de concebir el mundo.
[2] Ver Anarquistas contra el tráfico de drogas (2019): https://www.facebook.com/1439791792829252/photos/pb.100064633387297.-2207520000/1477951692346595/?type=3; y, Pensamiento & Batalla (comp.) (2023). Anarquistas y radicales contra el canibalismo social en Grecia. Pensamiento & Batalla.
[3] Ver Bill W. (1967). Alcohólicos Anónimos llega a su mayoría de edad. Alcoholics Anonymous World Services, Inc.; y, Logan Glitterbomb (2016). Anarquismo para una audiencia convencional. Center for a Stateless Society.
[4] Ver Gregory Bateson (1971). La cibernética del sí mismo: una teoría del alcoholismo. Revista «Psychiatry», volumen 34, número 1; Morris Berman (1981). El reencantamiento del mundo. Cuatro Vientos; y, Kevin Suemnicht (2021). Células Vitales. Il Will.
[5] Ver Padrino Ebby (2022). Jim Burwell, el Ateo en Alcohólicos Anónimos: https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=pfbid0edn7uJSPhqGcWuS8knfUpriXcpYTeU4aSF32PvgcBFHe5Zj6GMRE5zhyAKsgpcNbl&id=159866307708756
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