Primeros Garabatos sobre “De Cómo Sobreviví a la Locura y la Muerte para Vivir y Contarlo” (el libro autobiográfico que escribiré y publicaré algún día)
“S
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ólo los locos experimentan hasta las glándulas de lo absurdo y están en
el plano más alto de las categorías intelectuales”, escribió Pablo Palacio con
toda la razón. Pero esto puede ser, y de hecho es, un arma de doble filo. No
sólo porque “no hay mayor locura que la organización actual de la vida” (Debord),
es decir nada hay más “loco” que esta Sociedad que adora, se sacrifica y mata
por un Fetiche llamado Mercancía y Dinero, todos los días y en todas partes,
pero que no conforme con ello se ha inventado la “Locura” como un falso
diagnóstico-etiqueta-estigma contra las personas que no nos adaptamos, nos
diferenciamos, nos salimos y/o transgredimos su Norma; en otras palabras, no
sólo porque la “Locura” en realidad es una “Mentira con Apariencia de Verdad”
para el consumo y la reproducción de masas fantoches o rebaños humanoides, Gran
Mentira Psicológica propia y exclusiva de esta Sociedad Radicalmente Enajenada
y cada vez más Enferma, perturbada, psiquiatrizada, ignorante, hipócrita, violenta
y asesina (por ello ¡hoy más que nunca debemos jalar el freno de emergencia de
esta Loco-motora de Muerte llamada Progreso del Capital, oh Ángel de la
Historia!). No sólo tampoco porque aquello del “genio loco e incomprendido” es
excepcional, relativo y falto de humildad y hasta de objetividad (pensar, por
ejemplo, que Borges dijo que un genio es aquel que desperdicia la inteligencia,
¡ja!). Y no sólo porque eso de la “identidad loca” y del “orgullo loco” no es
más que otro rol ideológico, insano, derrotista, posmoderno y autocomplaciente dentro
de esta Sociedad del Espectáculo, de esta Matrix inhumana y antropófaga.
Es un arma de doble filo principalmente porque,
al menos en mi caso, tanta investigación, profundización, conocimiento,
reflexión y consciencia tanto racional como irracional sobre la Terrorífica
Verdad de este Mundo, de la Humanidad (en la cual ¡todo ha sido un Gran Error
desde el momento en que se disolvió la Comunidad Primitiva!) y de la Vida de
Uno Mismo (¡otra “película” real de terror que ha durado décadas, debido a las
pérdidas, traumas y desamores recibidos, y en consecuencia debido también a los
errores, daños y traumas cometidos!), te deprime y te puede conducir
literalmente hasta la Muerte a mano propia (sí, el acechante Fantasma del
Suicidio), previo Aislamiento de Todo y de Todos (trabajo, consumo, estudio, actividad artística y cultural, militancia política, contacto con la naturaleza, amigos, familia, pareja, hijas, todo) a causa de un Ego resentido, inflado, fragmentado (como un espejo roto), desequilibrado, agresivo, autoengañado y autodestructivo. La Verdad ante todo,
aunque duela.
Porque, en un mundo dominado por la mentira
sistemática y generalizada, la verdad es revolucionaria o liberadora; y “cada
uno alcanza la verdad que es capaz de soportar” (Lacan). Porque, después de haber
estado como “dormido”, ciego o inconsciente casi toda mi vida, “El Despertar de
la Consciencia” propia ha sido como un Parto; y todo parto es doloroso, con la
diferencia que este tipo de “parto” no dura unos minutos o unas horas, sino
algunos años (siquiera los últimos tres años de mi vida). Porque el Dolor y la
Soledad –al igual que el Placer y la Compañía– son necesarios en sus
respectivas Dosis, pero en exceso se vuelven enfermizos y perjudiciales;
pésimos consejeros, jinetes sin cabeza, barcos sin timón. Y porque el Ego o el “Yo”
Capitalista es el principal Enemigo de la Persona y más aún del Ser; nos
confunde, desorienta, enferma, bloquea, anula; nos coloca en una especie de
cuarentena individual y colectiva: la Depresión (que es la principal
“Enfermedad del Vacío” y “pandemia psico-social” hoy en día); nos enemista, aísla
y ausenta de nosotros mismos y de los otros: ¡oh La Tumba de la Ausencia, la Espeluznante
Ausencia!; nos hace ajenos a nosotros mismos como seres humanos, es decir nos
enajena. Conozco muchos “casos” históricos y actuales, lejanos y cercanos de aquello;
pero toda lista es incompleta y por respeto no menciono nombres… cada “genio
loco e incomprendido” todavía con vida sabrá qué hacer con su problema, es
decir con su ego resentido, inflado, fragmentado, desequilibrado, agresivo, autoengañado y
autodestructivo… o no. Por mi parte, ya separé aguas de todo(s) ello(s), “quemé
mis naves” y tomé otro rumbo.
“Experimentar hasta las glándulas de lo absurdo y
estar en el plano más alto de las categorías intelectuales” es necesario pero
no es suficiente. El conocimiento y la lucidez son necesarios pero no son
suficientes. El ser humano precisa desarrollar una Consciencia Integral,
Verdadera, Ecuánime y Sana. Igual de –o incluso más– importante que la
inteligencia racional o intelectual, es la Inteligencia Emocional y Afectiva
(de la cual he carecido y recién la estoy desarrollando); así como también la
inteligencia intrapersonal, interpersonal, corporal, naturalista, cósmica… la
Sabiduría. Sócrates tenía razón: “Conócete a Tí mismo y Conocerás a los Dioses
y al Universo”. Y, por supuesto, en el proceso del autoconocimiento profundo también
conocerás a los Demonios y al Infierno, al Vacío y a la Nada, al Absurdo y a la
Desesperación que te llevan al Suicidio o al menos te hacen pensar en él, así como
también a tener que seguir un tratamiento psiquiátrico (psicofármacos
incluidos, obviamente) e incluso estar a punto de internarte en un hospital
psiquiátrico para no matarte… en fin, también conocerás todos aquellos Pantanos de la Muerte en Vida para saber atravesarlos y dejarlos atrás. De allí que Jaspers también tenía razón:
sólo cuando el ser humano se encuentra Al Borde de la Muerte, toma Consciencia
de la Vida; sólo en tal “situación límite” la valora, la ama, la vive de nuevo,
realmente. Entonces, hay que saber descender a los propios Abismos pero no
quedarse “rumiando” allí, sino “salir del hueco” y “conquistar las más altas
cumbres” (¡oh Pegaso en llamas!). Hay que saber cruzar el Portal desde la
propia Oscuridad hacia la propia Luz, que también es la de los demás, con una
Linterna como la de Diógenes. Y deshacerse de la Ansiedad y la Angustia a
cuestas o, al menos, poder controlarlas y transformarlas en su contrario: Paz
Interior y Estabilidad Emocional. En otras palabras, hay que saber recordar y re-sentir lo vivido desde
lo Inconsciente y lo Subconsciente hacia lo Consciente, tanto genealógicamente
como proyectualmente, pero no bajo una lógica confesional y de “retorno al
Padre” (gracias pero adiós, Freud), sino para poder Comprehender, Perdonar
(empezando por perdonarse a uno mismo), Soltar, Cortar, Sanar, Cambiar, Madurar
y Avanzar.
Por lo tanto, para las personas que hemos
experimentado “emergencias espirituales” en “La Tormentosa Búsqueda del Ser”
(Grof), Sobrevivir a la “Locura” y a la Muerte, Regresar de Ellas es sólo Una
Fase de Todo el Proceso de “Evolución de la Consciencia” (Wilber); mejor dicho,
de todo el complejo y sinuoso proceso de Reconstrucción/Transformación de la
Persona, que en realidad se origina y va más allá de lo personal, ya que al fin
y al cabo no somos más –ni menos– que partículas activas de organismos, seres,
relaciones, conexiones, movimientos, flujos, constelaciones materiales o inmanentes
pero superiores a nosotros en tanto que simples “individuos”. Esto es: Autoconsciencia y
“Resiliencia” a un nivel “transpersonal”, familiar, social, histórico (la
Especie Humana) e inclusive ecológico (Agua y Tierra; Yaku Mama y Pacha Mama) y
cósmico (Polvo de Estrellas). Espiral de Éter y Fuego que atraviesa y desborda
el Aleph. Caos Creador que deviene Flor de Loto (¡oh sapientísimo Buda!).
Equilibrio Dinámico que va y viene desde lo microscópico hasta lo infinito y viceversa. Muerte
y Resurrección Simbólica que se hace Cuerpo y se hace Verbo cargado de Energía
y de Vida. Asumir la Propia Enfermedad, la propia “Locura”, para Transformarla
Dialéctica y Realmente, es decir para Auto-Curarse Radicalmente de manera
individual y colectiva: ¡oh Metanoia! (Jung, Laing, SPK)
Así pues, hay que saber no “perderse en los bosques
de la locura”, como dijo Guy Debord, ni tampoco extraviarse en otros hábitos y
sustancias nocivas para la Salud Integral (más claro: los vicios y las
adicciones en las que caí alguna vez no sólo por curiosidad y placer, sino
dizque para aliviar dolores, llenar vacíos y experimentar otros estados de
percepción y de consciencia, pero que en realidad nada tienen que ver con las Plantas de Sabiduría y Poder ni con la Sexualidad Libre y Sana); saber no morir
en la lucha y menos en el anhelo por “una vida que aún no se inventa”, como
dice Raoul Vaneigem (¡loor a todos mis hermanos de clase que han caído en este largo
y duro combate por la revolución universal!); y saber “bajar de las montañas a
la plaza” a tiempo, como lo hizo Zaratustra a la edad del Anti-Cristo
(personaje-símbolo que nada tiene que ver con esa otra religión llamada satanismo,
igual de repudiable que todas las religiones, sino con la crítica, destrucción
y superación de esa enfermedad de la humanidad llamada cristianismo, religión
oficial a su vez de esta enfermedad mayor llamada capitalismo). Saber retomar
el esfuerzo de Sísifo Proletario consciente y harto de serlo, sin renunciar
jamás a la hazaña de Prometeo en estos tiempos y estos lares, hasta Dejar de Serlo
en el Uno y en el Otro: ¡oh Reconstitución de la Persona y la Comunidad Humana
Perdidas! Autoabolición/Autosuperación Humana Positiva y Efectiva. He ahí el Camino
a seguir que, al menos para mí, recién empieza. Porque todavía me falta mucho
por aprender y, sobre todo, por hacer para cambiar y así alcanzar el Bienestar.
Todo esto –que quede claro y como constancia
escrita– lo concibo y lo expreso por fuera, en contra y más allá de toda visión
idealista, religiosa (espiritualidad no significa lo mismo que religiosidad),
mística, ecléctica y “new age”; así como también por fuera, en contra y más
allá de toda visión pseudomaterialista y pseudodialéctica, vulgar y
cientificista, visión de manual soviético y partido-iglesia pseudocomunista que
es igual de metafísica, ideológica y dogmática que la religión, además de
castrada y castrante de la vastedad y la integralidad de la vida. (Y pensaría
que también Más Allá de la Anti-Psiquiatría y el “Esquizo-Análisis”, que tanto me
han ayudado hasta el momento.) Todo esto lo concibo y lo expreso, entonces, no “de memoria” o a
partir del conocimiento de lo que dicen los –todavía pocos– libros que he
leído, sino a partir de mi propia vivencia autoconsciente como parte de la
humanidad proletarizada y sufriente, y desde una perspectiva materialista
orgánica, dialéctica, histórica y universal de Revolución Integral:
psicológica, social, ecológica y cósmica. Porque la revolución no sólo es la
abolición radical y total de la propiedad privada, el Valor, el trabajo
asalariado, las clases sociales, el Estado, el mercado, las patrias, las
guerras, los desastres ambientales, la miseria, las cárceles, los manicomios,
el racismo, el patriarcado y toda otra forma de opresión y depredación entre
seres humanos y sobre la naturaleza; la Revolución es la transformación más
profunda, completa, saludable y hermosa del Ser y la Vida. Porque no sólo se
trata de hacer sino de Ser La Revolución (Camatte, Dauvé). Revolución Universal
por una Comunidad Humana-Natural Universal.
Y si la Poesía es la forma más sublime del
conocimiento humano y será hecha por Todos o no será, entonces llegar a ser algún
día un “poeta vidente” y un “poeta mago” (¡oh Rimbaud, oh Dávila Andrade!), para
mí será sólo un fruto del Camino-Árbol de la Sabiduría gracias al Claroscuro
Abono de “Las Batallas del Silencio”. De modo que estas Palabras no son más que
un Racimo de Garabatos que escribo sobre la Hoja en Blanco de un Proceso Humano
que recién está Gateando y Balbuceando en El Lago de la Noche Sideral que de Nuevas Auroras ha sido Fecundada con Amor. Ha llegado, pues, la Hora de
Aterrizar y Caminar con Nuevos Ojos y Nuevos Pasos hacia ese Nuevo Horizonte.
Pantera
Kitu-Mitad del Mundo, Noviembre 2018
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